miércoles, 26 de septiembre de 2012

La nada gobierna.

Es una especie de plan abandonar la casa de a poco, en silencio.
Empezar por acomodar, tirar las cosas que no son útiles para nada, regalar las cosas que no van a resultar útiles; guardar las cosas útiles en cajas según si van a ser utilizadas pronto o no, especificar qué hay en cada una, para que nada se pierda.
Usar las cosas más indispensables; dejar el armario vacío, la alacena con los dos o tres ingredientes para las últimas comidas; los electrodomésticos desenchufados y perfectamente acomodados. Los asuntos que faltaban resolver, más o menos solucionados.

Llegó el momento, está todo perfectamente acomodado, todo limpio, todo deshabitado, nadie estará en ese lugar, al menos por un tiempo. 
Se puso un vestido con un estampado de flores, pequeñas flores blancas, se peinó y aunque no lo quiera reconocer también se maquilló.

Antes de irse, se tomó un momento para escribir pequeñas cartas para decirle a sus personas más allegadas dónde la iban a poder encontrar; mientras las acomodaba en sus sobres y se aseguraba de no olvidarse de nadie, se le cruzó por la cabeza que se estaba suicidando, después de mucho tiempo de pensarlo y organizarlo finalmente lo haría.

Acabaría con su vida, con sus prejuicios y sus inseguridades. Ya no aguantaba más, necesitaba eliminar todo lo que la atara a eso, necesitaba dejar de sentirse mal.

Dejó las cartas sobre la mesa, agarró sus cosas y al salir dejo la puerta abierta y las llaves en la cerradura.

Avanzó hacía la vereda y ahí dejo sus cosas más indispensables, con las cuales no podía vivir...si quería acabar con su vida era el último paso, era de lo último que debía desprenderse.

Se fue alejando de lo que supo ser su hogar y su prisión, con lagrimas en los ojos y una sonrisa, a cada paso era más libre, a cada paso era menos infeliz; se fue alejando hacía lo que suponía que iba a ser por fin el principio y resto de su vida; se fue alejando hasta que nada de lo que supo ser ella se vio de nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario