Giro giro giro giro
Caigo caigo caigo caigo
Ruedo ruedo ruedo ruedo
Sufro sufro sufro sufro
Pero sonrío, sonrío feo, sonrío así como me sale, sonrío para que la mierda que me rodea no se me pegue. Muy tarde, ¿no?
Lo tuve que pensar antes, como siempre, siempre debo pensar antes, pero nunca lo recuerdo, hago, ponele que hago, ponele que a alguien le importa. Ponele que a mí me importe. Ponele que de eso dependiera. Ponele que todos los ponele no me importaran. Ahí, ponele, sería feliz.
Los quiero mucho, tanto que me excede, los quiero tanto que me cago en ustedes, los quiero tanto que los odio.
Sólo necesito un segundo, tengo todo, el día, mis pies, la tierra, el cielo, mis ojos, mis sentidos. Sólo me falta caerme ahí, respirar hondo y ver cómo bailan en su escenario, siguiendo el ritmo que les dicta el viento, cómo se mueven de aquí para allá, no importa si son felices, lo importante es lo que aparentan, lo que me transmiten. Lo demás no importa, no voy a bajar hasta ahí, no van a bajar hasta mí.
¡¿Qué loco no?! Llegar tan lejos para no descubrir nada nuevo, ni útil.
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