Las miradas dicen más que las palabras

Las miradas hablan tan hermoso, que es hermoso escucharlas...

Hace una semana, no sólo lo afirmaría, sino que también me creería, muy convencida y dispuesta a discutírselo a todo el mundo, que yo era una de las tantas mujeres que podía entender este bello idioma que se da cuando dos pares de ojos se encuentran. Pero ahora no estoy segura, el día de hoy recibí dos miradas que me confundieron, simplemente me dejaron a un costado de la ruta preguntándome como había pasado, a mí una experta en leer miradas, alguien que domina excelentemente este idioma, aun mejor que el oral o el escrito, y sin embargo estos señores (por decirles de algún modo, que no sea estos chicos que me gustan), entre los que obviamente está él, del otro todavía ni había hablado, pero bueno a todos les llega la hora (no crean cualquiera, está desde hace unos añitos él, con la historia complicada y siendo nosotros iguales por lo cual jamás funcionaría; el otro que vendría a ser más platónico ya que no estoy a su altura, y este que me miró hoy y me descolocó, es un poco más chico que yo, pero me atrae desde hace un tiempito). Ni sé cómo explicarlo, es tan difícil ponerle palabras a lo que dicen los ojos, jamás se puede hacer una traducción exacta de algo como una mirada; en ellas habita lo que sale directamente de los corazones. Bueno la mirada de él fue como una mirada cómplice, no cualquier complicidad, sino esa que se da entre personas que comparten un secreto, algo que se les escapa al resto, y no saben si está bien o mal...Esta mirada me confundió, tal vez me miro a mí y esa mirada no era exactamente para mí, o me estoy volviendo torpe con las miradas y sus significados (tengo 17, como me voy a volver torpe con algo que voy a seguir entendiendo, por lo menos por muchos años más),  lo más razonable sería que no entiendo de miradas tanto como creo y que en realidad yo le doy el significado que quiero encontrar (pero si fuera todo racional de esta forma no sería tan interesante de vivir).
La otra mirada fue del otro chico, no hablé de él porque ni siquiera me registra, habremos hablado dos veces y por razones muy ajenas a nosotros, pero hoy me miro primero, directamente a los ojos, como preguntándose ' y a ésta, ¿ qué le pasa?' y esa mirada no me pareció rara en lo más mínimo, muchos se deben preguntar lo mismo al final  del día, pero luego, al salir del gimnasio lo volví a ver y otra vez sus ojos (hermosos) me miraron fijo, como con una duda, está vez fue demasiado para mí y desvié la vista...
Los dos pueden haberme visto por casualidad, o ni siquiera me estaban mirando pero sin embargo la sensación de haber compartido una conversación, en la que no nos entendíamos, con los ojos me re gustó y a la vez me hizo darme cuenta de lo tonta que soy por no entender las miradas (quizás cuando mire tampoco me entiendan) y de como el lenguaje es tan importante en mi vida...
Me niego a pensar que todas las conversaciones de miradas no existen!